Agencia de Comunicación
Somos una compañía creada en 1995 por los hermanos Saatchi, con oficinas en todo el mundo.
Nuestro concepto de agencia es poco común: una federación de emprendedores que aúna el potencial de un grupo internacional con la frescura y el dinamismo de una agencia local independiente.
M&C Saatchi reúne a muchas de las personas que revolucionaron este sector a nivel mundial hace no tanto y ha sabido posicionarse sumando el valor de la experiencia y el potencial de equipos que ya están marcando el camino en muchos mercados a nivel internacional.
M&C Saatchi es innovación.
Equipos de perfil senior con la frescura del primer día y un alto nivel de especialización, con una enorme capacidad para responder a cualquier necesidad, convencional o no.
Una potente base digital y un brillante historial creativo, lleno de éxitos.
M&C Saatchi es un socio estratégico para nuestros clientes.
Servicios de la Agencia
M&C Saatchi PR es una agencia de servicios plenos de marketing de consumo, B2B y relaciones públicas corporativas que trabaja con algunas de las marcas más brillantes y destacadas del mundo. Desde nuestra oficina de Madrid, ubicada en Gran Vía y a sólo un paso de los efervescentes barrios de Triball y Chueca, construimos ideas brutalmente simples para clientes de viajes y turismo, moda y accesorios, salud y belleza, tecnología de consumo, distribución, alimentación, deporte, entretenimiento y automóviles.
Nuestro equipo joven y dinámico de especialistas en RRPP trabaja con un conocimiento minucioso del consumidor y es capaz de crear campañas de comunicación integrales que incluyen medios digitales y redes sociales, relaciones con los medios y líderes de opinión, eventos especiales, comunicación corporativa y gestión de crisis.
Hoy mismo nos encontrarás reuniendo a especialistas en zapatillas y medios deportivos para Foot Locker, contando historias de destinos maravillosos para lastminute.com y desarrollando estudios detallados del consumidor para comparaiso.com. ¿Mañana? Seguro que con algo todavía mejor y, por supuesto, brutalmente simple.